Hola a todo aquel que este interesado a leer.
En este blog publicaré todo eso que quiera, todo eso que me apetezca... aunque no tenga sentido, aunque sea irracional...
Mis historias, mis poemas, mis reflexiones, mis dudas, mis miedos... lo que me gusta y lo que odio... publicaré lo que más quiera sin importar que palabras uso o que llegue a pensar la gente.
Si estás conmigo, sé bienvenido a este rincón, el rincón de una indignada.

sábado, 8 de mayo de 2021

Mi historia con la ansiedad.


 Hola indignadas,

hoy vengo a contaros mi historia con la ansiedad, una ansiedad que hace años que me acompaña todos los días.

Nose en que momento exacto empezó todo esto, pero ya no recuerdo vivir sin ella. 

Imaginaros que en vuestra cabeza tenéis una habitación con un pulsador, y que se activa cuando hay una situación exterior a vosotros que indica al cuerpo que tiene que estar alerta. Cuando se activa este pulsador, vuestra capacidad pulmonar aumenta, vuestra respiración se hace más rápida, vuestra sangre late más rápido... Pero cuando esa situación de alerta termina, vuestro cuerpo vuelve a su estado de calma.

Ahora imaginaros que aunque ya no haya ninguna situación de peligro, vuestro cuerpo sigue alerta. Que aunque estéis en el sofá de vuestra casa, vuestro corazón late cual colibrí, y vuestra respiración está acelerada como si hubierais terminado de correr un maratón, y vuestra cabeza solo piensa que algo malo va a pasar.

Imaginaros esta sensación todos y cada uno de los días.

Os juro que es para volverse loca.

Te hace estar tensa, alerta, con miedo, no te deja concentrarte, te duele la barriga, sientes hormigueo, estas a la defensiva, olvidas cosas importantes...

Por acontecimientos recientes esta ansiedad ha ido en aumento, y al final terminé petando. 

No podía más.

Y no podía seguir así, no quería sentirme otra vez de la misma manera.

He empezado a ir al psicólogo. La puta mejor decisión que he tomado. Estamos tratando mis traumas pasados, para hacerme feliz en mi presente. Y si, digo presente, ya que el futuro ya lo cultivaremos cuando llegue.

Y porque os cuento todo esto? Primero porque me da la puta gana, y segundo porque no estáis solas. La ansiedad es algo que le pasa a muchas personas, y no hay que tener miedo de explicar cómo nos sentimos. No hay que tener miedo ni crear tabúes referentes a la salud mental y a los psicólogos.

A que cuando nos duelen los dientes vamos al dentista? O cuando nos duele la espalda vamos al fisio? Pues cuando nos duele el alma, el que nos cura es el psicólogo.

Os animo, de todo corazón, que no tengáis miedo. El miedo es bueno, si es productivo.

Un beso muy grande y húmedo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario