Hola a todo aquel que este interesado a leer.
En este blog publicaré todo eso que quiera, todo eso que me apetezca... aunque no tenga sentido, aunque sea irracional...
Mis historias, mis poemas, mis reflexiones, mis dudas, mis miedos... lo que me gusta y lo que odio... publicaré lo que más quiera sin importar que palabras uso o que llegue a pensar la gente.
Si estás conmigo, sé bienvenido a este rincón, el rincón de una indignada.

jueves, 10 de noviembre de 2016

#14 RAYOS DE LUNA / relatos


Hola mis indignados!
Pues hoy me apetecía publicar algo un poco cursi con un toque de sexo. ea! Así que quedáis avisados de que hay algún momento algo picante - nada del otro mundo-. Y como estáis avisados no quiero nada de reclamos por escribir cosas sucias!

Dicho todo esto, espero que os guste y espero también vuestros comentarios!

Besis y ha indignarse!

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Era sábado por la noche, el primer fin de semana de las vacaciones de verano, aun así los amigos de David Thieler no había querido salir a disfrutar del primer día de libertad.

Las escusas eran variadas, pero la que se repitió fue la de: “No tengo dinero, para gastármelo en copas”. David había insistido en que para salir a mover un poco el esqueleto no hacía falta para nada el dinero, sin embargo, seguían sin querer salir.

Así que David, decidió salir solo, divertirse solo, bailar solo y ligar solo. Se autoncenvencía que no necesitaba a nadie para pasarlo bien. Pero cuando llegó a la puerta de la discoteca de moda, se dio cuenta de lo equivocado que estaba, y que era de los más pringado salir de fiesta sin ningún amigo.

Con la cabeza gacha se fue a andar, y salir del barullo de gente que tanto le agobiaba.

-Hubiera sido mejor quedarme en casa...- se susurró para si mismo.

Poco a poco, paso tras paso y sin darse cuenta terminó pisando la arena de la playa. La luna llena se reflejaba brillante sobre la calmada agua del océano. Se quitó los zapatos y sus dedos tocaron la fría arena, no era desagradable, sino más bien lo contrario, hundió más sus dedos.

Se acercó a la orilla, y sin que el agua pudiera mojarlo, se sentó a observar el oscuro mar.

No sabía cuanto tiempo llevaba ahí sentado, pero no podía dejar de mirar el reflejo de la luna, era hipnotizante y hermoso.

Las estrellas brillaban, parpadeando en el negro cielo.

Entonces fue cuando algo cambio, el reflejo de la luna empezó a desaparecer. David se levantó para observar mejor lo que pasaba.

Alguien estaba saliendo del agua, y se acercaba allí donde estaba el chico.

David abrió los ojos cuando se dio cuenta de que esa persona que estaba saliendo del agua era una hermosa mujer.

Su cabello era negro como el cielo esa noche, largo hasta los hombros, liso y brillante. Sus ojos eran como cajas en las que se guardaba un trozo de ese océano que le mojaba los pies, los labios eran carnosos, una invitación para ser besados, y su cuerpo.... era un cuerpo hecho para pecar. Estaba desnuda y podía ver su fina cintura, sus suaves muslos y sus pechos. La piel de la diosa brillaba.

-Simplemente perfecta- pensó David

Lo que David Thieler no sabía es que esa mujer, era algo más que una simple mujer con belleza única, ella era la dehesa de la luna y la protectora de las estrellas.

Ella había sido creada para cuidar eso que los humanos siempre habíamos querido tocar.

Las noches de luna llena, como esa, los rayos de la luna se reflejaban como destellos de diamantes encima del mar, y ella podía andar por ellos y tocar la tierra con sus pies, podía sentirse humana algunas horas.

David vio como la diosa cada vez se acercaba más y más a él, y como más se acercaba, más hermosa y perfecta era.

La dehesa miró fijo los ojos del hombre que tenía delante, hacía siglos que no veía alguien como él. Aunque era humano, a ella le pareció perfecto.

A pesar de la oscuridad de la noche, ella podía verlo todo a la perfección, así que para nada le paso desapercibido el tono bronceado de la piel de David, ni tampoco los músculos de los brazos bien marcados, ni los ojos llenos de deseo, y por supuesto que tampoco pudo evitar quedarse mirando fijamente los labios, que decía sin ninguno descaro: bésame.

La diosa ya estaba a un par de metros de donde se encontraba David Thieler. Sentía una gran excitación con solo mirarlo, y sabía que no podía evitar andar hacía él y dejarse llevar por el pasión.

Un hubo presentaciones ni formalismos cuando los labios de la protectora de la luna y del humano se tocaron con desesperación. No había sentimientos ni dulzura, solo era deseo.

-David

-Anne

Dijeron sus nombres cuando el humano necesitó separarse de ella, algo que no quería, porque necesitaba del aire.

Las manos de David se posaron en la cintura de ella, y la acercó a su cuerpo como si necesitara que sus cuerpos se hicieran uno solo.

Ella sentía su erección contra la pierna, y no pudo evitar tocarla por encima ganándose un gemido por parte de él.

Anne, sin dejarlo de besar, pasaba sus manos por el pecho del chico, y él pasaba las suyas por la espalda, dibujando círculos que a la diosa le parecieron muy eróticos.

La protectora de la luna se deshizo de la camiseta de David, y después desabrocho sus pantalones.

David agarró el trasero de Anne y ella enredó sus piernas en la cintura, y poco a poco se fueron recostando sobre la arena mientras sus cuerpos eran suavemente mojados por las olas que llegaban a la costa.

Thieler se desizó de sus pantalones y de su ropa interior, quedando desnudo igual que la diosa.

Anne besaba el cuello de su hombre perfecto, mientras él acariciaba sus pechos suavemente.

La noche se empezaba a inundar con sus gemidos.

Con sus dedos tocaba la intimidad de la protectora de la luna, sintiendo su humedad correr por sus dedos.

-Por favor...- gimió la diosa deseosa de más

Sin necesidad de que repitiera su suplica David introdujo su verga en el interior de Anne.

Ella se sintió completa, llena. Sintió como sus cuerpos encajaban en la perfección y un gemido de satisfacción se escapo del centro de su alma.

Lo movimientos de David eran delicados, llenos de pasión y certeros, si no fuera porque Anne sabía al cien por cien que era humano, habría puesto las manos en el fuego asegurando que ese hombre que se encontraba entre sus piernas había sido creado para ser el dios del sexo.

Sus jadeos eran cada vez más fuertes, y los dos estaban deseosos de más.

-Más...- gritaba Anne

-Eres perfecta...

Poco después llegaron juntos a lo más alto del placer. Fue un orgasmo que la diosa nunca hubiera imaginado y el humano no sabía como explicar con palabras.

-Fue...- intentó explicarse David

-Lo se

Se quedaron los dos, tumbados en la arena, abrazados. Anne intentaba que ese momento no terminara, que la noche durara para siempre, y David solo quería seguir abrazado a ese ser perfecto que no conocía de nada.

La diosa sabía que se le terminaba el tiempo, así que decidió levantarse.

-Adiós David- y besó por última vez eso labios que le había hecho rozar la locura y desear por primera vez poder ser humana.

Se volvió a meter en el agua. Thieler no pudo decir nada, se había quedado estático. Veía como el cuerpo de la mujer que había estado hacía apenas unos minutos se perdía, difuso, entre las olas del mar.




#13 AUNQUE TÚ NO QUIERAS / poemas


Quieres que sea como tú
pero yo soy alguien libre, que le gusta volar...

Usas tus palabras para hacerme daño,
y yo las hago rebotar en la coraza que he ido
construyendo día tras día.

Quieres hacerme llorar, quieres que caiga,
y te duele que sea feliz...

Pero lo siento, no voy a cambiar,
no voy a dejar de vivir, aunque eso te moleste.

Ya puedes atormentarme tanto como quieras,
ya puedes decir mil tonterias
y creer que tienes la razón...

Yo voy a seguir mi camino, quieras o no.

Voy a seguir riendo, aunque me hagas llorar

Voy a ser feliz una vez más!